Mari, supongo que estás en mi Club de Cartas y que leíste la historia tan especial de Laura que te envié el domingo (si no la has leído necesito que lo hagas antes de seguir, te la dejo aquí).
Te dejé a medias y te prometí que hoy la acabaría desde nuestro Club de Maris, así que aquí la tienes. Disfrútala:
Es aquí donde empieza la historia.
Durante ese periodo empecé a hacer todo aquello que había planeado (adaptado a los 50 metros de piso que tenía), empecé a leer, a ver series que me interesaban, a cuidar mi alimentación (supe que era intolerante a la lactosa, lo que cambió drásticamente mi salud y como consecuencia mi energía), y a hacer ejercicio cada día durante más de 3 meses.
Es aquí donde conocí a Corina. Bueno para ser exactos donde la redescubrí, porque no sé si te suena “Un príncipe para Corina”, reality de Cuatro donde fue protagonista.
Ese fue el primer impacto, wow! La misma chica pero que nada tiene que ver con la chica que recuerdo ver por la pantalla, y no porque conociera su historia, si no por lo que me transmitió. No sé como explicarlo, pero fue algo totalmente diferente a la primera vez. Tanto que me enganchó. Su naturalidad y su claridad al hablar de su cambio, de lo que a ella le funcionaba, de como empezó a priorizarse y a conocerse.
Algo hizo clic en mi cabeza.
Si a eso le unimos que estábamos viviendo una situación totalmente excepcional que si te hubieran contado unos meses antes dirías “Ni de coña! Eso solo pasa en las películas” .
Pero era real, estábamos encerrados en nuestras casas, con nuestras familias con problemas o no, con nuestras parejas a las que queríamos o no, en soledad o con una mascota recién adoptada para poder salir a respirar aire fresco. Nos habían quitado los abrazos, los besos y la compañía de las personas a las que más queríamos. Nos habían robado esos últimos momentos con familiares que jamás volveríamos a ver, que se fueron solos y que nosotros no pudimos despedir, o si lo hicimos, lo hicimos de nuevo solos. Nos habían dejado solos dando a luz a nuestra hija, con esos nervios, emoción, miedos y alegría solo compartida con 1 acompañante. Y tantas otras cosas impensables hasta ese momento..
Es ahí cuando me di cuenta una vez más, cómo funcionamos cuando sólo trabaja nuestro inconsciente, cuando vamos en piloto automático..
Somos capaces de vivir vidas a medias, mantener trabajos que no nos satisfacen, estar con parejas que no nos completan y cargar con mochilas llenas de etiquetas, creencias e imposiciones familiares porque es lo que hay, es lo que me toca o lo que creo haber decidido. Pero cuando algo en tu vida te desestabiliza de manera tan drástica te hace despertar y darle valor a lo que realmente quieres o no quieres en tu vida. Al menos a mí me ha pasado eso en dos momentos claves hasta la fecha. La enfermedad de papá y esta pandemia.
Esa cuarentena fue un punto de inflexión en mi vida, porque fui consciente de los puntos que no estaban funcionando. Las experiencias y aprendizajes que Corina contaba a través de la pantalla me inspiraron y junto con mis ganas de conocerme y descubrir qué me hacía feliz fui capaz de dar los primeros pasos.
Dejé a mi pareja, apareció un nuevo trabajo que me hizo la vida más fácil (menos preocupaciones, más tiempo y más dinero), encontré a la persona con la que me veo compartiendo mi vida y lo más importante me dediqué mucho tiempo a mi misma y a conocerme.
Esto último es donde reside todo, saber quién soy, qué quiero, qué me gusta y qué me hace feliz.
Y es aquí donde de nuevo me sentí muy perdida, pasaron los meses y en el terreno laboral fui consciente de que no era feliz pero no sabía hacia donde tirar, porque tampoco sabía responder a cuestiones básicas como qué me gusta hacer? Me entraron dudas de mi relación también (cuando un pilar se tambalea mueve al resto y si no están bien asentados pueden caer), en definitiva, me agobié mucho y supe que necesitaba tiempo para mi.
De nuevo ella me inspiró. Quería viajar sola, había visto que ella lo había hecho y busqué una alternativa “segura” donde disfrutara de mi soledad y a la vez pudiera interactuar con más gente.
Ella lo había hecho antes y eso me tranquilizó.
Me fui de camping, bueno, tú me conoces, era un Glamping 😉. Allí lo tenía todo: tranquilidad, yoga, surf, desconexión y la posibilidad de conocer a gente nueva.
Me lancé de cabeza, estaba a tan sólo 2 horas y media de casa en coche, si me agobiaba podía volver… Pero no, fue una experiencia increíble. Me divertí, hable en inglés (casi todos eran de fuera), hice surf, yoga y tuve todo el tiempo del mundo para estar a solas, pero una soledad elegida y muy placentera. Durante mi estancia en el camping conocí a Martín. Un chico argentino que formaba parte del staff del camping, que por las tardes estaba en la cafetería. Un día a mediodía, mientras comía sola en el comedor mi ensalada, después de la clase de surf, con una música chill de fondo y un día completamente azul (suena idílico, pero se queda corto en comparación con la realidad o como la percibí yo aquel día) Martín, que estaba barriendo, con esa naturalidad argentina y ese buen rollo me preguntó que tal había ido la clase. Hasta ese momento no habíamos hablado mucho, pero surgió una conversación de nada importante pero muy cómoda, en la que ambos nos sentimos muy a gusto. Hubo una conexión muy guay, nada romántico, no te vayas a pensar. En un momento dado me preguntó que cuándo era mi cumpleaños, le interesaba saber mi signo del zodíaco (qué gracia, pensé, a mi también me interesan los horóscopos..). El mío el 4 de abril, el suyo el 6. Aries ambos. Me preguntó después por mi ascendente, que a mi me sonó a chino, (nunca había oído hablar de nada así ) y después me explicó qué era y en qué consistía la Carta Natal.
Martín despertó mí el interés por la Astrología.
Ese viaje en si mismo fue transformador para mi, tanto que lo llevo tatuado en la piel.
Después de ese quise más, quise saber más de mi conocerme un poco mejor y fue cuando de nuevo de la mano de Corina y su equipo llegaron los retiros presenciales. De nuevo todo en uno. Desconexión, autoconocimiento y relaciones que aporten. Quizá puedes pensar que aun precio elevado si lo tomas como un gasto, pero nada comparado con la inversión que para mi supusieron los 2 retiros que hice este 2023.
Sé quien soy, sé qué quiero y lo más importante, sé hacia dónde voy.
Yo tenía la llama en mí, el universo me dió el empujoncito y Corina me inspiró para llevarlo a cabo. Sin su influencia no hubiera realizado ese viaje a ese lugar, no hubiera conocido a Martín y quizá hubiera tardado más en despertar mi interés por la Astrología.
Un interés que a día de hoy sigue vivo y más que nunca, ya que me estoy formando en una escuela de astrología, para conocer a fondo esta herramienta y utilizarla para dar respuestas a comportamientos propios o ajenos y de esta forma hacerme la vida más fácil.
Quién sabe si en un futuro podré ayudar a otras personas utilizándola, y que esto que hago como hobbie se convierta en algo por lo que me paguen.
Con todo esto lo que quiero que sepas es que estés en el punto en el que estés, tienes la oportunidad de despertar, coger las riendas y dirigirte hacia lo que te haga feliz. Nunca es tarde. Nada es correcto o incorrecto. Suelta las etiquetas y las mochilas de otros y ponte la tuya. Quiérete y busca tu felicidad antes que la de cualquier otro, porque de lo contrario, corres el riesgo de perderte y de que los que te rodean te pierdan también.
Te quiero!
Dejo abierto el chat por si te apetece decir algo.
A mi, la verdad, estás cosas me dejan sin palabras.
Gracias Laura, de corazón 🖤
Gracias Laura por compartir tu historia , porque de verdad que ayuda mucho a los demás , por lo menos a mí ; es increíble como la vida es cuando tiene que ser y no antes ni después ;
Yo llevo un tiempo dándole vueltas a muchas cosas que antes no me hubiera ni siquiera parado a pensar ; pero en mi caso ; divorciada y con hijos ( 4 exactamente) es para mi muy difícil retirarme sola ; más el trabajo ; la casa ; no se ; no veo que pueda de momento ; llevarlo a cabo ;
Tb porque siempre son ellos antes q yo ; cuando os oigo y leo ; “ quiérete, aprende a quererte para poder así querer y q te quieran” pero como cuesta soltar algo que llevas anclado a ti tanto tiempo ; xq mi felicidad se basa en la de ellos ; mientras ellos estén bien ; yo da igual como este
Pero ojo ; q por lo menos me estoy dando cuenta que algo no lo estoy haciendo bien, q le estoy fallando a mi y q se q conseguiré porque ya estoy poquito a poco introduciendo cosas en mi día a día q antes ni x asomo hubiera hecho ( escribir, leer , y no dejar algo mío x atender a otros) eso está siendo mucho esfuerzo pero muy gratificante y todo poco a poco , xq de la noche a la mañana es imposible , pero estoy contenta de q algo me haya hecho clic dentro de mi ; y estoy poniendo todo mi empeño
He de decir q tb , tu libro Corina me ha abierto mucho los ojos en muchas cosas y q quiero y deseo ponerme en marcha
Espero conseguirlo ; ya os iré contando
Un beso muy fuerte a todas/os
Guaaooooo que historia!! Gracias Laura y Corina por compartirla, hace unos meses una mujer me dijo NADA ES CASUALIDAD y cada día que pasa confirmo esas palabras !! GRACIAS GRACIAS GRACIAS.